Hoy fue un día con un inicio alentador…
Eran casi las 7:10 a.m. Cuando, al despertar y sin gran expectativa, me encontré con un día no tan distinto a los anteriores, salvo que pasadas las primeras horas, llego la buena noticia.
Los anteriores… anteriores días de octubre, sucedieron sin ton ni son y quizas, por una u otra razón brillaron, pero por su abundancia en sensaciones prescindibles, imágenes que a pesar de moradas, parecían grises (no digo negras) e invisibles, ya que no generan escenas de recuerdo, hoy. En fin, fue un mes de silencios, de nostalgias predecibles y calladas; fue un mes que ya no recuerdo sin haber pasado aun del todo, a excepción, claro esta (no se si para ustedes) de la imagen del Cristo de ayer, de las flores de papel, de los aros, y demás… imágenes y actividades instauradas año tras año en casa… contento!
Pero llego hoy y mientras cerraba los ojos imaginarios esperando perderme en el tiempo (que no es mucho pero es importante) y perderme también de un día mas sin expectativas, llega la noticia. Una noticia que mas nadie festeja, por lo menos no de la forma como yo, ni por las razones, bahhhh, estas noticias “felices” a veces lo llenan a uno de un poco de entusiasmo extraño, pero llego, y que bueno… que bueno que tengo algo extra para especular, que bueno que puede ser, que bueno que creo que podría ser, que bueno que aun no me importe que no haya sucedido aun, que bueno que aun (en el caso que no suceda) no me decepciono de la ilusión, que bueno por ti, ojala que en noviembre puedas sonreír, como solo una noticia así y sus consecuencias pueden conseguir.